Reconocen que tendrán que competir con una atención personalizada y un producto diferente y más especial.
C. FONTENLA. Zaragoza Con cierta cautela, pero con tranquilidad. Así ve el pequeño comercio del mueble y el menaje la apertura de Ikea, en Puerto Venecia (Torrero). Mientras que la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (ECOS) advierte de que puede generar pérdidas importantes que pueden alcanzar el 25%, en la calle los comerciantes hacen frente a la competencia y aseguran que hay que combatirla con una atención más personalizada, un servicio posventa y un producto que se diferencie.
No obstante, Ikea no ha dejado a nadie indiferente. Todos reconocen que, desde hace algún tiempo, la apertura de este establecimiento estaba en el aire. "Llevábamos un tiempo hablando del asunto, habrá que esperar a ver qué ocurre. No obstante, confiamos en que nuestros productos son especiales. Con un estilo propio, y en estas grandes superficies falta eso", aseguró Keiko Matsumura, de Buenas Noches, en la calle de Méndez Núñez.
La mayoría piensa que después del "boom" inicial (más de 12.000 personas pasaron por la tienda el primer día) los clientes volverán a sus establecimientos habituales. "Nos puede sorprender dentro de un año, pero creo que será un opción de mercado más en Zaragoza", señaló Mari Carmen Martínez, de la tienda M2, que reconoció que ella misma se acercará a Puerto Venecia para "echar un vistazo".
De hecho, los vendedores creen que Ikea tiene muchas más incomodidades que hay que tener en cuenta, como el trastorno de tener que montar el mueble, transportarlo... "Antes de comprar hay que acordarse de todas esas incomodidades", reconoció Enrique Molea, de Álamo, tienda de muebles situada en la calle de San Vicente de Paúl. "Ya estamos acostumbrados a tener competencia, han abierto otras grandes superficies y hemos tenido que salir adelante. A la gente le atrae todo lo que es nuevo, pero después acaba volviendo a la normalidad", añadió Molea. Mientras que Pilar Bezos, de Loja Decoración, destacó la diferencia en la calidad de los productos de las grandes superficies y el pequeño comercio.
En ese mismo sentido, pero mucho más optimista, se manifestó el director de márquetin de Rey Corporación, Ángel López Coronado. Para él, y según la experiencia que han vivido en otras ciudades, la apertura de estas grandes superficies "dinamiza" el mercado y es algo positivo. "No creemos que vayan a bajar las ventas, sino todo lo contrario. Según hemos comprobado en otros sitios, cuando se ha puesto en funcionamiento Ikea en otras ciudades, siempre han sido meses espectaculares para el mercado", puntualizó López Coronado. De hecho, Ikea maneja estudios que revelan que, por ejemplo, en San Sebastián de los Reyes con la llegada de la tienda sueca se abrieron en las inmediaciones otros establecimientos del mueble y se motivó el comercio.
Falta de ayudas
Sin embargo, el pequeño comercio sí que reprocha a las administraciones el "escaso apoyo y publicidad" que se le ofrece al pequeño empresario en contra del que reciben las grandes superficies. "Se le ha hecho mucha publicidad y se le ha dado todo tipo de facilidades. Algo que no tenemos el resto de tiendas pequeñas", criticó Rebeca Pérez, de Blanco y Negro, en el Coso. De hecho, Ikea también se especializa en menaje y complementos de la casa.
Por su parte, el presidente de la ECOS, José Antonio Pueyo, se ha mostrado estos últimos días mucho más crítico. Según los estudios que han realizado, además de una bajada de las ventas (hasta un 25%), Ikea supondrá que algunos pequeños comercios tengan que cerrar al cabo del tiempo. Pero también recordó que esta gran superficie originó que se levantara la moratoria para abrir más centros comerciales en la capital maña y que se ha recurrido el convenio urbanístico de esa zona (está todavía pendiente de sentencia).
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