La crisis deja en el aire el centro comercial junto a Ikea de Incojesa

La sociedad ha recibido llamadas de comerciantes que quieren abandonar el proyecto por la grave situación económica

La competencia que suponía la llegada de Ikea a Jerez despertó el espíritu emprendedor de comerciantes tradicionalmente anclados en el centro, pero la crisis ha echado por tierra todas las expectativas. El proyecto de un centro comercial junto a Ikea impulsado por pequeños y medianos comerciantes y empresarios corre un serio peligro. No obstante, Antonio Sánchez Megías, presidente de la sociedad que se creo para tal fin, Incojesa (Iniciativas Comerciales de Jerez), no da por muerta la iniciativa. Hace unos días se celebró el consejo de administración de Incojesa, y se acordó pedir una reunión con el Ayuntamiento, una vez que ya está aprobado el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), un paso necesario para concretar sobre el terreno los 200.000 metros cuadrados que los comerciantes habían solicitado junto a Ikea, ya que el objetivo es beneficiarse de los flujos y accesos al complejo comercial de la multinacional sueca. En base a esa reunión y entre otros aspectos, al precio que el Ayuntamiento ofrezca los terrenos se tomará la decisión definitiva. Incluso cabría la posibilidad de plantearse un proyecto diferente, pero de momento todo sigue en el aire. Sánchez Megías no oculta que aunque hasta ahora no se ha oficializado ninguna baja, son muchos los comerciantes que lo han solicitado. "La situación ahora mismo es bastante dura, sobre todo para el comercio del centro, no tiene nada que ver con la de 2006, cuando se creo la sociedad".

La necesaria aprobación del Plan General ha ralentizado la puesta en marcha de un proyecto que desde el principio contó con los parabienes de todas las Administraciones, pero que se ha topado de frente con el grave condicionante de la crisis.

Incojesa no pudo nacer con mejor pie. El desembarco de Ikea fue el acicate para un proyecto que los miembros del consejo de administración de la sociedad calificaron como "una apuesta de empresarios de Jerez para crear riqueza que se quede en la ciudad". Más de 150 comerciantes se sumaron a la iniciativa y aportaron el 25% del capital social de la sociedad, alrededor de tres millones de euros. El resto de la aportación se debía hacer una vez que se contase con los terrenos, una cantidad a la que luego habría que sumar la inversión que supone la construcción del centro comercial.

La iniciativa despertó un inusitado interés entre un comercio tradicional que apostaba ahora por su implantación en la periferia de la ciudad pero con un modelo de centro comercial singular, sin renunciar a la esencia del comercio tradicional. Incluso la sociedad contaba con una lista de espera de alrededor de 30 empresarios interesados en tener participación en el proyecto.

Cámara de Comercio, Confederación de Empresarios de Cádiz o la Federación provincial de Comercio (Fedeco), además de la Junta, a través de la Consejería de Turismo y Comercio y el Ayuntamiento, han ido mostrando a lo largo de este tiempo su respaldo a la iniciativa. De hecho Incojesa siempre ha confiado en obtener subvenciones de las administraciones y hace unos meses también tomó contacto con entidades bancarias para la futura financiación de su centro comercial. Entonces, julio de 2008, el presidente de Incojesa afirmaba que en principio no iba a haber problemas para acceder a préstamos, pero en apenas unos meses la situación es muy diferente y los bancos han cerrado el grifo de los créditos.

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