Una noticia buena y otra, cuando menos, para reflexionar o para hacer encaje de bolillos. Si Ikea conoció el pasado jueves que el Tribunal de Defensa de la Competencia ha emitido un informe favorable para la instalación de su parque comercial en Arroyo de la Encomienda, el último Pleno del Consejo Castellano y Leonés de Comercio, ha dado luz verde a cinco proyectos que están delante de Ikea en tramitación.
A estos cinco proyectos sólo les falta la firma del consejero Tomás Villanueva para conseguir la licencia comercial y lo trascendente de este paso es que suman 10.836 metros de superficie de venta que, descontados de los 78.800 metros máximos que marca la Ley de Equipamientos Comerciales, sólo dejarían disponibles 67.000.
Sucede que el proyecto de Inter Ikea Center España S.L. necesita de 77.976 metros y, hoy por hoy, sería imposible encajar su proyecto en los 67.000 metros restantes y eso sin contar que hay otros proyectos con 50.000 metros pedidos en lista de espera.
La situación que se ha creado en el tablero de la Dirección General de Comercio conduce a una pregunta inevitable. ¿Está realmente en peligro el proyecto de Ikea en Arroyo de la Encomienda? ¿Amoldará la Consejería de Economía la Ley de Equipamientos a las nuevas necesidades de espacio? O por el contrario, ¿Reducirá Ikea sus pretensiones de metros para abrir su centro comercial en Arroyo?.
Fuentes de la Consejería de Economía niegan que haya llegado el momento de ajustar nada, ni de sacar la calculadora, ya que de momento "no hay caso". "El dictamen del Consejo no es vinculante. Este paso no significa que ya cuenten con la concesión, ni que se vaya a aprobar. De momento tienen que pasar por asesoría jurídica y luego se elevan a la Consejería. Todo lo demás es hablar por hablar", recordaron.
Al tiempo, advirtieron de que existen "más factores" para ponderar un proyecto y no sólo el de los metros puros y duros. "Hay ratios, compensaciones de suelo y parámetros según las actividades, porque un comercio de muebles no computa lo mismo que uno de ropa, por ejemplo, por las necesidades obvias de exposición", indicaron. Todo ello sin olvidar que Ikea quiere jugar la baza de que es un proyecto con vocación regional y deben relativizarse sus metros, ya que prevé atraer clientes de todas las provincias de Castilla y León, es decir de zonas homogéneas de León, Burgos, Salamanca, etc. que no computan en los metros de Valladolid.
La multinacional del mueble renunció a valorar la situación creada tras el visto bueno del Consejo Castellano y leonés de Comercio a otros cinco proyectos. "Valoramos muy positivamente el reciente dictamen del Tribunal de la Competencia sobre el proyecto de Arroyo y solo esperamos que en breve llegue la resolución sobre la licencia comercial", dijeron.
Hace cinco meses, ante un escenario como el que ahora se ha planteado, el director de Expansión de Ikea Ibérica, Udo Knappstein, fue claro al asegurar que no piensan renunciar a los metros solicitados. La decisión, por tanto, será un sí o uno de Economía a su proyecto tal y como está presentado.
Fuentes de Avadeco también han terciado para advertir que Ikea "no debe sacar pecho" por haber recibido el visto bueno del Tribunal de la Competencia porque ya lo lograron antes Viapark y Geinsol.
Fuente: Elmundo.es
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