En países como Pakistán, los menores, especialmente las niñas, se ven obligados a ayudar en las tareas del hogar, y su única oportunidad de leer, escribir o dibujar es por las noches, pero no siempre disponen de luz para ello. Aún menos, aquellos que han tenido que dejar sus hogares por los distintos conflictos que afronta el país y viven en campos de refugiados a las afueras.
El conflicto que ha estallado en el noroeste entre el Ejército y los talibanes ha provocado uno de los mayores éxodos de la historia. Unicef ha manifestado su “profunda preocupación” por la situación que viven los más pequeños desplazados en Pakistán o que aún permanecen en las áreas afectadas por los combates.
Concretamente, la agencia de la ONU para la infancia advierte de que necesitan urgente atención sanitaria, alimenticia, educación, agua potable y servicios de saneamiento y protección.
Para llevarles un rayito de luz, el Grupo Ikea ha emprendido una iniciativa solidaria, en la que puedes colaborar. Así, al comprar una lámpara solar Sunnan en cualquier de sus tiendas de todo el mundo (19,95 euros en España), la compañía donará a Unicef otra que se destinará a los campos de refugiados y a las aldeas sin electricidad del país asiático. La lámpara Sunnan, explica la entidad, combina la tecnología LED con células solares, de forma que se recarga con la luz durante el día y funciona durante cuatro horas. Además, se ha diseñado con materiales resistentes, adaptada a las condiciones de vida en los países en vías de desarrollo. Según la directora de IKEA Social Initiative, Marianne Barner:
”Millones de niños no pueden escribir o leer cuando anochece, limitando su aprendizaje y posiblemente su futuro. Esta lámpara les permitirá estudiar, incluso si sus hogares no tienen electricidad”.
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