La compañía estadounidense anunció la inmediata búsqueda de un nuevo presidente para la filial europea y dijo que, por el momento, no se baraja ningún otro cambio en la dirección.
El presidente de General Motors Europa, Carl-Peter Forster, abandona su cargo, según informaciones a las que accedió ayer Dpa, mientras en Berlín se sigue esperando con impaciencia que el grupo de Detroit presente su nuevo plan de reestructuración para su filial europea. Un ajuste que ha empezado con la renovación de la cúpula directiva europea, anunciada el jueves por el máximo responsable de la compañía, Fritz Henderson, que dijo que "en días o semanas" se formará un nuevo equipo para dirigir las subsidiarias europeas.
Forster, de 55 años, deja su puesto escasos días después de que la automotriz estadounidense decidiera, tras meses de negociaciones, no vender Opel y Vauxshall a Magna. El ejecutivo fue uno de los que más apoyó la entrada de Magna en Opel por lo que criticó abierta y duramente la inesperada decisión de GM, tomada el martes por su consejo de administración de GM en Detroit.
El grupo estadounidense confirmó a las 19.15 la salida de Forster, miembro de la directiva de GM de 2001 a 2004, cuando pasó a convertirse en presidente de GM Europa en Zurich. En un comunicado, la compañía explicó que aunque Forster deja la dirección de Opel ayudará a buscar a alguien externo para dirigir el negocio europeo en este tiempo de transición. Tras agradecerle a Forster los "tremendos progresos que ha tenido Opel en los años pasados bajo su liderazgo", el presidente de GM, Fritz Henderson, señala que "ningún otro cambio en la dirección de GM Europa está siendo considerado por el momento" y que los distintos cargos permanecerán en sus puestos hasta que comience la búsqueda de un nuevo presidente para Opel. Tarea en la que también colaborarán los representantes del Foro Europeo de Empleados, en la medida, en que según la compañía, "nos harán falta la implicación de todos para trabajar juntos y construir la Opel/Vauxhall del futuro". Por su parte, Forster manifestó, en el comunicado, que los años trabajados para Opel han sido una "gran oportunidad personal ya que se han hecho grandes avances en diseño, calidad y tecnología". Considerando un honor ser parte de la historia de Opel, el presidente que deja su cargo deseó "lo mejor y un gran futuro" para los que se quedan.
Según adelantó ayer el semanario alemán 'Der Spiegel', en su edición digital, GM baraja ya la posibilidad de que el manager estadounidense Nick Reilly se convierta en el sucesor de Forster. Reilly, hasta ahora encargado del negocio en Asia y de la marca Chrevrolet, debe llevar a cabo un importante saneamiento de la empresa, señaló 'Der Spiegel'. Según informaciones de Dpa, también abandonará la empresa Hans Demant, director de Ingeniería de Opel.
El plan, la semana que viene
Mientras tanto, el Gobierno de la canciller Angela Merkel, que se involucró personalmente en la venta de Opel a Magna, ha recalcado que no dará ningún paso hasta que no reciba el nuevo plan con el que GM pretende salvar su filial europea. Uno de sus portavoces, Christoph Steegmans, indicó ayer que el nuevo proyecto podría presentarse ya la próxima semana. Así lo reconocía el presidente de GM, en el comunicado, al decir que "esperamos terminar nuestra propuesta para Opel/Vauxhall la próxima semana".
Sin embargo, lo que parece cierto es que GM puede conservar todavía la esperanza de recibir ayudas de Alemania. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, y los jefes de gobierno de los estados federados dieron a entender ayer que no dejarán en la estacada a los trabajadores de Opel solo por la decisión de la matriz estadounidense. Por último, el presidente del comité europeo de Opel, Klaus Franz, instó a la Comisión Europea a estudiar con detalle las posibles ayudas de todos los países con plantas de GM para garantizar que esos apoyos no queden supeditados únicamente al mantenimiento de los puestos de trabajo en el país de origen.
fuente: heraldo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario