El fabricante de componentes para automóviles austríaco-canadiense llegaría al 55% en cooperación con la empresa automovilística rusa GAZ y el mayor banco de ese país, el Srebank.- La decisión final está en manos de General Motors

De confirmarse, la apuesta de futuro para el negocio europeo de General Motors -con fábricas en Alemania, Suecia, España, Reino Unido, Polonia y Bélgica- sería el mercado ruso y de la Comunidad de Estados Independientes, donde Magna espera producir cinco millones de coches al año. A diferencia de la oferta del grupo automovilístico italiano Fiat, la de Magna no contempla una adquisición total de General Motors Europa, sino de una mayoritaria del 55 por ciento.
El director de Magna International, Siegfried Wolf, ha explicado hoy en Berlín que los planes de la compañía serían adquirir el 20% que junto al 35% de sus socios -la empresa automovilística rusa GAZ y el mayor banco de ese país, el Srebank- sumarían el citado 55%. General Motors mantendría otro 35% y el restante 10% quedaría en manos de la plantilla.
Según la prensa, el plan de Magna prevé eliminar 10.000 de los 55.000 puestos de trabajo que hay en toda Europa, cifra idéntica a la de Ripplewood, mientras que Fiat desmantelaría 18.000 empleos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario